Título original:
Final Destination 5 País:
EUA Año:
2011 Director:
Steven Quale (Aliens of the Deep) Actores:
Nicholas D'Agosto, Emma Bell Duración:
92 minutos Después de la cuarta parte, la franquicia de Destino final se sentía desgastada, resultado directo de las críticas que recibió la cinta que –supuestamente– marcaría el final. Esto, por supuesto no fue cumplido y 2 años después nos llegó la quinta entrega, una película que sorprenderá gratamente a los fans.
Nos queda claro que ninguna de las secuelas llegará al nivel Destino final (2000), sin embargo ésta es la película que más se acerca a ella, con todos sus defectos y virtudes. Comencemos con los puntos positivos: los créditos iniciales no sólo funcionan como un homenaje a las muertes que hemos presenciado en la franquicia, sino que además logra un buen uso del 3D. Como bonus para los fans, se divertirán adivinando a qué película pertenece cada una de ellas y quién fue la víctima. Otra secuencia muy bien lograda es la del puente colapsado, la escena que desata todos los eventos de la película, pues está perfectamente coreografiada y muestra claramente el avance en la tecnología de efectos especiales dentro de la franquicia –¿o acaso no recuerdan la cabeza decapitada de Billy? Aunado a esto, a lo largo de la cinta hay pequeños tributos a todas la saga: el funeral, la tetera, troncos en un camión… –fans, estén atentos y búsquenlas.
Se reconoce también el trabajo del director Steven Quale, quien aún tiene la capacidad de sorprender a la audiencia con las muertes. Éstas son la columna vertebral de la franquicia y la creatividad que implementa en cada una de ellas es palpable. Pero no sólo eso, el 3D está bien desarrollado y pensado acorde a las secuencias de muertes. Esto, siempre y cuando se respeten los parámetros de calidad en el complejo cinematográfico al que asistan, porque no en cualquier lugar lo hacen.
En cuanto a los aspectos negativos de la película, el elemento principal que no termina de cuajar son las capacidades histriónicas de los actores. Sí, no es una sorpresa pues así ha sido en las películas anteriores, sin embargo falta desarrollar esa empatía con los personajes principales. Ni Nicholas D'Agosto, Emma Bell o Miles Fisher lo logran en esta ocasión y muchas veces sus interpretaciones se perciben acartonadas. Otro punto en contra es el ritmo del filme, pues en ocasiones la trama se siente tediosa. Definitivamente no habríamos estado en contra de que filmaran más muertes para esta entrega.
Al final, Destino final 5 será entretenida tanto para los seguidores, como para aquellos fanáticos del género. Y sí, aunque tiene algunos errores, su mayor virtud es que cierra el ciclo de la franquicia de manera impecable. Tanto así que podemos establecer que la última secuencia se lleva la película.
Nos queda claro que ninguna de las secuelas llegará al nivel Destino final (2000), sin embargo ésta es la película que más se acerca a ella, con todos sus defectos y virtudes. Comencemos con los puntos positivos: los créditos iniciales no sólo funcionan como un homenaje a las muertes que hemos presenciado en la franquicia, sino que además logra un buen uso del 3D. Como bonus para los fans, se divertirán adivinando a qué película pertenece cada una de ellas y quién fue la víctima. Otra secuencia muy bien lograda es la del puente colapsado, la escena que desata todos los eventos de la película, pues está perfectamente coreografiada y muestra claramente el avance en la tecnología de efectos especiales dentro de la franquicia –¿o acaso no recuerdan la cabeza decapitada de Billy? Aunado a esto, a lo largo de la cinta hay pequeños tributos a todas la saga: el funeral, la tetera, troncos en un camión… –fans, estén atentos y búsquenlas.
Se reconoce también el trabajo del director Steven Quale, quien aún tiene la capacidad de sorprender a la audiencia con las muertes. Éstas son la columna vertebral de la franquicia y la creatividad que implementa en cada una de ellas es palpable. Pero no sólo eso, el 3D está bien desarrollado y pensado acorde a las secuencias de muertes. Esto, siempre y cuando se respeten los parámetros de calidad en el complejo cinematográfico al que asistan, porque no en cualquier lugar lo hacen.
En cuanto a los aspectos negativos de la película, el elemento principal que no termina de cuajar son las capacidades histriónicas de los actores. Sí, no es una sorpresa pues así ha sido en las películas anteriores, sin embargo falta desarrollar esa empatía con los personajes principales. Ni Nicholas D'Agosto, Emma Bell o Miles Fisher lo logran en esta ocasión y muchas veces sus interpretaciones se perciben acartonadas. Otro punto en contra es el ritmo del filme, pues en ocasiones la trama se siente tediosa. Definitivamente no habríamos estado en contra de que filmaran más muertes para esta entrega.
Al final, Destino final 5 será entretenida tanto para los seguidores, como para aquellos fanáticos del género. Y sí, aunque tiene algunos errores, su mayor virtud es que cierra el ciclo de la franquicia de manera impecable. Tanto así que podemos establecer que la última secuencia se lleva la película.
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